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20/11/09:
8VA.EDICIÓN DEL GALARDÓN DEL FORO ECUMÉNICO SOCIAL
Un premio que sirve de ejemplo a todo el país |
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La Reserva Don Carmelo fue elegida entre 102 postulantes como Emprendedor Solidario. El lugar no sólo sirve de escenario para conservar la naturaleza y estudiarla sino que allí se pretende hacer cultivos que sirvan para reproducir en las zonas más pobres.
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| Momento del premio. Arturo Curatola, propietario de la Reserva Don Carmelo, recibe el diploma del Foro Ecuménico Social de manos del reverendo canónigo David George. |
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Un lugar en el mundo, perdido a más de 3000 metros de altura, en el departamento Ullúm, a 150 kilómetros de la Capital de San Juan, mereció el premio Emprendedor Solidario de la edición 2009 del Foro Ecuménico Social. En ese preciso lugar funciona la Reserva "Don Carmelo", unas 40.000 hectáreas consideradas áreas protegidas, dónde no sólo se pretende conservar las especies de flora y fauna autóctonas en su hábitat natural, sino que además sirve de escenario para el estudio de universitarios e investigadores de la provincia, del país (hasta allí llegan profesionales de Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Buenos Aires, Santiago del Estero, Catamarca) y del exterior inclusive (Brasil, Estados Unidos, Italia y España).Pero ésto no es todo: entre las intenciones de sus propietarios -la familia Curatola, que hace 20 años que trabajan en el lugar- está el de hacer pruebas piloto con producciones agrícolas que sirvan de ejemplo para comunidades carenciadas. Semejante proyecto fue sustento válido para el premio solidario.
"Este lugar es una fuente inagotable de conocimiento para investigadores y alumnos avanzados. Aquí tenemos visitantes todo el año, interesados por la conservación de animales y flora en su estado natural. Se pueden encontrar no sólo huellas, sino además jarilla, yerba loca, violeta de montaña, malvavisco puneño, la hierba santa, entre otras, el cóndor andino, el choique, el águila mora y el halcón peregrino se ven por la zona al igual que el zorro colorado, guanacos, pumas, la vizcacha de la sierra, el chinchillón, lagartos, lagartijas precordilleranas y sapo andino. Mis intenciones es que esto se conserve pero a su vez que le sirva a la gente", cuenta Arturo Curatola, orgulloso de su reserva que tiene lugar para albergar hasta 20 estudiantes y curiosos del medioambiente.
Si bien la distinción recibida hace unos días es un sencillo diploma, para Arturo Cuartola, es valiosísimo porque significa no sólo el primer reconocimiento al lugar sino además un aliciente para seguir en el mismo camino. "Nosotros jamás recibimos ayuda de nadie para desarrollarlo, eso que hemos pedido colaboración. De todos modos, queremos seguir apostando a este proyecto ecologista para convertirlo en ejemplo de comunidades carenciadas. Es que si, como ya hemos hecho, aquí, a más de 3000 metros de altura, obtenemos ajos, cebollas y rabanitos en perfectas condiciones, entre otros cultivos con los que estamos probando, cómo no va a poder repetirse en otros lugares. Nosotros hacemos la prueba y queremos ayudar a otros. Esa es nuestra misión", explica Curatola, quien cada mes o cuarenta y cinco días deja la vorágine y sus obligaciones en la Capital Federal para internarse en este verdadero paraíso que fue elegido por de representantes de distintas religiones como el padre Francesco Ballarini de la Comisión Episcopal de Ecumenismo, el pastor Federico Schäfer de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, el pastor Tomás Mackey del Seminario Bautista, el rabino Daniel Goldman de la comunidad judía Bet El, el reverendo canónigo David George de la Diócesis Anglicana de Argentina y Omar Abu Arab de la Comunidad Islámica. Además de miembros de otras entidades vinculadas a la Responsabilidad Social y la solidaridad como Quickfood, BBVA Banco Francés, Fundación YPF, el Centro Nacional de Responsabilidad Social y Capital Social de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, la Comisión Nacional Consejo Justicia y Paz Conferencia Episcopal Argentina, Cáritas, Fundación Navarro Viola, Fundación Cáritas, Fundación Ambiente y Recursos Naturales, entre otros.
En esta oportunidad también se premió al programa "Desarrollo comunitario para la Juventud", de la empresa Loma Negra, en cuya sede sanjuanina también despliegan una pequeña partecita de esta iniciativa. |
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| Fuente: Diario de Cuyo / www.diariodecuyo.com |
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